En la mañana del último domingo asistí atónito a una escena insólita. El Perro Paco corría, galopaba, a toda velocidad aceptando por primera vez que yo viera un jinete sobre sus lomos. O más apropiado sería decir una amazona, pues era una jovencísima muchacha la que gritaba a pleno pulmón “¡A correr, Paco! ¡A correr!”, espoleando al can. Paco no parecía incómodo, sino que mientras jadeaba por el esfuerzo en la carrera, lucía una de esas sonrisas francas y abiertas que solo los perros saben vestir.
El caso es que según me contó más tarde se dirigían rumbo a Chamberí, y concretamente hacia el madrileño barrio de Almagro, donde se ubican los Teatros Luchana -en efecto, curioso este plural-, en los que cuentan con una amplia programación teatral dedicada a los más pequeños de la casa llamada Luchana Kids.
La obra elegida por Paco para llevar a su pequeña amiga era “Una rana en el mar”, catalogada dentro del género en auge ‘teatro para bebés’. Una obra de la compañía Zapatos de Papel escrita por Irene Soler y dirigida por la propia autora y Llorenç Miralles, que en la soleada mañana de este domingo de abril de 2021 estuvo interpretada por Estefanía Rocamora e Inés Alba.
Sobre la escena, una isla, con su palmera, y una rana. Una rana llamada Nana. Una rana soñadora ansiosa por saber qué habrá más allá del mar, más allá de esa línea recta del horizonte que tantos estamos siempre deseosos de volver a mirar. Irán apareciéndose ante la Rana Nana distintos personajes: un cangrejo, un pulpo, una manta-raya (magnífica, según el Perro Paco) y una pirata, la pirata Malapata. A todos ellos la rana Nana les preguntará sobre el modo de alcanzar el otro lado del mar en busca de respuestas a su curiosidad.
Mientras, a lo largo de esos alrededor de 45 minutos de escenas repetidas en su estructura, tan del gusto de los pequeños espectadores, entre luces tenues y azuladas, se sucederán el sonido de las olas y las pinzas del cangrejo, visitas cuerpo a cuerpo de toda la galería de seres, cometas y pompas de jabón. Y, por supuesto, canciones. Más alláaa del maaaar, ladra el Perro Paco a coro con su amiga. Todos estos recursos servirán para que un público sincero como pocos se mantenga enganchado, atento y entusiasta durante el transcurso de toda la obra, lo cual no es en absoluto algo desdeñable.
Y mientras disfrutan con ese pequeño gran conjunto de estímulos visuales y sonoros, las palabras, en parado o en movimiento, llenarán sus cabecitas de mares y viajes, de barcos y piratas, de peces y cangrejos, de mundos maravillosos que les esperan al otro lado del mar y también a la vuelta de la esquina.
Si quieres acceder al sitio oficial para comprar entradas, a partir de 7 euros, pincha aquí. Está previsto que esté en la cartelera de los Teatros Luchana hasta el próximo 30 de mayo.
El Perro Paco estuvo allí.