El Perro Paco les presenta en esta ocasión a otro ilustre ciudadano madrileño, otro de aquellos a quienes les gusta salir a pavonearse después de calzarse sus mejores galas con la llegada de la primavera. Estamos hablando del Cercis Siliquastrum, también conocido por los más evocadores nombres de árbol del amor, algarrobo loco (este es nuestro preferido), árbol de Judea o árbol de Judas.
En esta ocasión nos referiremos solo al último apelativo, pues este bonito árbol de flores rosadas y brillantes lleva el nombre proscrito de Judas Iscariote. Cuenta la leyenda católica que el apóstol, caído en desgracia tras traicionar a Jesús con su beso en la mejilla, se ahorcó en un árbol como éste. Desde entonces, el Cercis Siliquastrum crece encorvado, se entiende que por el peso del cuerpo inerte del finado y, sobre todo, por el peso insoportable de su traición eterna.
Este ejemplar fue sorprendido al principio de esta primavera por el Perro Paco en el Jardín Botánico de Madrid.