AMA. En letras de color fucsia, sobre un corazón negro.
La pregunta sale sola, ¿puede el amor ser imperativo?
Miren que hasta los 10 mandamientos de la Ley de Dios tienen el pudor de utilizar un tiempo futuro para que no suene tan a imposición: amarás a dios sobre todas las cosas…
Precisamente fueron Extremoduro, los creadores de “Jesucristo García”, que en paz descansen (como banda), quienes se atrevieron con el imperativo amatorio. Y además por duplicado: Ama, ama y ensancha el alma.
Volviendo a la fotografía, esta intervención artística callejera, o quién sabe si campaña de publicidad no desvelada, se la encontró el Perro Paco en la calle Embajadores de Madrid, sobre un monumento urbano en vías de extinción: una cabina de teléfono.
Las cabinas ‘de toda la vida’ desaparecerán definitivamente a partir del próximo año 2022. El Consejo de Ministros del pasado 16 de noviembre aprobó el proyecto de Ley General de Telecomunicaciones, que excluye cabinas y guías telefónicas (otras que se van) de las prestaciones que el Estado está comprometido a mantener.
¿Quién nos hubiera dicho que nos quedaríamos sin cabinas?
Su tiempo pasó.
Iban a ser eternas y ¿qué pasó?
¿Como qué? En efecto.