Calle de la Nochebuena

En la calle de La Nochebuena

La calle de La Nochebuena sólo mide 62 metros.

La calle de la Nochebuena se encuentra en los márgenes de esa joya escondida de Madrid que es el barrio de Moscardó, en el distrito de Usera, muy cerca ya del límite con Carabanchel.

La calle de La Nochebuena está formada por dos hileras de pequeñas casas unifamiliares de dos alturas, como es norma en el barrio, separadas por una calzada de adoquines diría que de estreno por la que ya no pasan los coches.

Las casas de la calle de La Nochebuena fueron construidas en el año 1956, según la información del Catastro.

En la calle de La Nochebuena, la misma mañana de Nochebuena, huele a comida, como señala una niña de buen olfato al enfilar la pequeña calle entre la ligera llovizna de esta mañana gris y húmeda pero no tan fría. Una mujer de eso tan amplio y ambiguo como es la mediana edad fuma en la puerta de su casa, un cigarro liado, o lo que sea. Y exclama, a la niña: ¡Aquí es! ¡Aquí es donde huele a comida!. Al poco, le ofrece un bombón, inapropiado ofrecimiento si no fuera porque la niña está acompañada por uno de sus progenitores, su padre en este caso. Tras la obvia respuesta, la mujer entra en su casa, una casa baja, de apariencia humilde, como de pueblo. Entra rápida y solícita, ante la idea de poder complacer a la pequeña, a pesar de que probablemente hubiera salido a la puerta de la calle para no fumar dentro. Por algún motivo, decide que le compensa dejar ese rastro en forma de humo y olor. Vuelve al momento con su caja de bombones a estrenar y se produce el intercambio establecido: un bombón por una sonrisa agradecida. Y qué bueno es eso de elegir el primer bombón de la caja.

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