El Perro Paco se me acercó muy contento con un folio doblado y agarrado entre sus dientes. Mira esto, lee, me dijo. Me lo ha dado la Perrunilla, pero ella no sabía leer y yo tampoco. Así que, anda, lee, no te hagas el remolón. Cuéntame lo que pone que se lo tengo que contar de vuelta. Me ha dicho que se lo han dado sus profesoras, en el último día de escuela.
Así que no pude hacer otra cosa que desdoblar ceremoniosamente el papel, como para darme importancia, limpiarlo de las babas de mi perruno amigo, y leer con voz solemne lo que parecía ser una lista de tareas para el verano. Eran estas:
Si vas a la playa, pasea por la arena, salta las olas, escucha el mar y haz castillos de arena. Ten cuidado con el sol, y ponte crema.
Si ves a alguien que ensucia la playa o el bosque, dile con educación que recoja la basura.
Si vas a la piscina, tírate al agua y báñate todo lo que puedas.
Si vas a la montaña, respira fuerte, pasea, escucha el silencio y mira las estrellas.
Cómete algún helado (de limón o chocolate, son los mejores).
Cocina algo divertido con papá o mamá.
Lee cuentos, y que te los lean.
Ve una película en familia.
Pinta, baila, canta, salta y juega mucho. No te olvides de recoger tus juguetes.
Haz nuevos amigos y amigas y cuida de los amigos y amigas de siempre.
Ríete mucho, haz cosquillas.
Da muchos abrazos a la gente que te quiere y recuerda que resolvemos los conflictos hablando.
Habla bien a todo el mundo, acuérdate de ‘las palabras dulces’.
Si llueve, pasea bajo la lluvia y pisa los charcos.
Escucha las historias de las abuelas y los abuelos, saben mucho.
Cuida de los animales y de las plantas.
Acuérdate de la escuela, nos vemos en septiembre y sobre todo sé muy feliz.
El Perro Paco, que cuando quiere es muy listo, dijo que OK, que ya estaba, que las había memorizado y créanme que puede ser, que este perro cuando quiere es tela marinera. Ya se disponía a salir pitando en busca de su joven amiga a la que había dejado atareada bregándose entre columpios, cuando no pude reprimirme y le pedí diez minutos para alcanzar a llegar a la papelería Marisol y hacer una fotocopia de la lista de tareas.
… Y perrea un poco a la sombra, que durante el curso hemos trabajado mucho y bien.
Gracias Perro Paco por tus consejos estivales.
Gracias amigo!! Y tienes toda la razón, un poco de perreo nunca está de más. ¡Guau, guau!