Los puerros y el membrillo

Saturnalia llega también a nuestra tierra

Dos siglos antes del nacimiento de Jesús de Nazaret un diciembre de hace 2022 años, el pueblo romano se echaba a las calles durante 7 días celebrando sus Saturnales, Saturnalia en latín. Estas fiestas paganas se celebraban en honor del dios Saturno, que en el panteón de la Roma clásica era el dios de la Agricultura. Entre el 17 y el 23 de diciembre, los romanos y romanas honraban a sus dioses y diosas con múltiples ofrendas, plegarias y sacrificios; pero también se reunían con amistades y familias y celebraban; se intercambiaban regalos y celebraban; se excedían los límites sociales vigentes durante todo el año y se celebraba más allá de lo que las autoridades en principio querían.

Nuestra cultura es mediterránea y es latina y es romana, entre otras muchas herencias que riegan las tierras ibéricas. No es de sorprender que 2.000 años después sigamos celebrando en estas mismas fechas, de forma similar, ¿verdad?

Se celebraba también el solsticio de invierno, se pasaba del ciclo más oscuro del año, con las noches más largas, a un nuevo ciclo de luz solar y vida, con un progresivo aumento de las horas diurnas. Pero en una sociedad con base agrícola, como la inmensa mayoría de las sociedades de la Antigüedad, se celebraba asimismo el descanso de las labores del campo. Un descanso relativo, pero un descanso, al fin y al cabo, pues tras las siembras de los cereales ahora se gozaban de unas semanas de relativa calma, antes de empezar con los duros trabajos agrícolas de la siguiente primavera.

Los puerros de la huerta de Rocío
Es hora de disfrutar de los puerros

Después la religión cristiana también acompasaría sus festivos a los ciclos de la tierra y de los trabajos del campo. Las fiestas más sonadas son precisamente en verano, tras las cosechas del estío, y las de navidad, coincidiendo con las antiguas saturnales, en honor al dios de la Agricultura, y coincidiendo con el solsticio de invierno.

Y todo esto para contaros que en nuestra huerta también hemos hecho un parón. Un parón relativo, como ya dijimos, pero en el campo las horas de descanso aumentan con la oscuridad de la noche y nuestro cuerpo lo agradece tras un verano duro lleno de actividad y calor, demasiado calor.

Aún así, en estas fechas seguimos bregando con la tierra. Disfrutamos los ricos puerros que cosechamos en verano. También escarolas y acelgas, que aguantan las frías noches. Las coles, que debiéramos estar cosechando, tuvimos un descuido y la mayoría acabaron en la panza de nuestras cabras.

Para desayunar o para almorzar gozamos de la carne de membrillo preparada por Rocío con los frutos de nuestro frutal. Con la tostada de membrillo con queso en la mano, nos vamos a por otra curiosidad para los amantes de la gastronomía ibérica y de la Historia. La carne de membrillo era un alimento muy estimado por los marineros castellanos y aragoneses del siglo XVI y XVII que descubrieron para los europeos un nuevo continente y que dieron la primera vuelta al mundo de la que se tiene constancia. Este alimento aportaba las vitaminas imprescindibles, cuando el resto de frutas se habían podrido por los rigores de la navegación en mar abierto, para no coger enfermedades como el escorbuto.

Ya almorzados, volvemos a la labor agrícola. Otras tareas típicas de esta época son desbrozar y cavar la tierra para la primavera o limpiar la acequia de riego, que por estos pueblos se llama caz, y de la que cada hortelano tiene que ocuparse del mantenimiento de la parte que linda con su tierra.

Queso con membrillo para picar sano entre horas
Queso con membrillo para picar sano entre horas

Quien tenga olivos, aprovecha estas fechas para varear los árboles o cogerlas a mano, llevar la oliva a la almazara y así obtener aceite para el gasto. De paso, quien tenga estufa de leña o chimenea, también aprovecha para podar sus árboles y preparar la leñera que calentará su hogar el próximo invierno. La que quemamos este año, ya seca, la preparamos el año pasado. Así, entre varear olivos y hacer leña, pues combates el frío invernal, pues de todos es sabido que la leña es el mejor combustible, pues calienta dos veces: cuando la haces y cuando la quemas, como bien dicen los paisanos.

Y como la noche llega pronto en estos días, pues la familia campesina aprovecha para recogerse antes de la tierra, prolongar sus descansos junto a la estufa y para celebrar las saturnales, las navidades y lo que se tenga que celebrar entre amistades y familiares. Esperamos que hagan lo propio. Descanso, regalos sobre todo a los más peques y buenas fiestas a todas las gentes de bien que han llegado hasta aquí leyéndonos en esta revista de nuestro amigo el Perro Paco.

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Texto y fotos: La Huerta de Rocío

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Las noches al calor del hogar
Las noches al calor del hogar
Preparando la leñera del próximo invierno
Preparando la leñera del próximo invierno
Este año tampoco el olivar ha cuajado buena cosecha
Este año tampoco el olivar ha cuajado buena cosecha

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4 Replies to “Saturnalia llega también a nuestra tierra”

  1. Y doy fe de que está de muerte ese membrillo que prepara Rocío con el fruto de ese bello árbol.

    ¡Feliz año 2023 a la familia campesina de la huerta de Rocío!!

    Abrazos del Perro Paco

    1. Pues si hemos conseguido que le guste la carne de membrillo incluso a un perro es que algo estamos haciendo bien. Gracias Paco.

      Deseando leer tus aventuras de 2023

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