La nariz de un veterano militante es la tribuna de análisis político de Pedro Crespo en El Perro Paco
Habrá Gobierno o tendremos nuevas elecciones, esa es la cuestión. Esta es la pregunta que casi todos nos hacemos; en España, e incluso en otros países. Yo creo que habrá Gobierno; está difícil, pero tendremos Gobierno.
No parece necesario darle muchas vueltas a los resultados con datos pormenorizados porque ya se conocen sobradamente. Sí merece la pena centrarse en la situación creada con estos resultados y analizar cuál puede ser la salida. Parece oportuno y necesario citar en primer lugar, aunque sea brevemente, el comportamiento de las encuestas, que vaticinaban casi todas ellas un triunfo arrollador de las derechas. En mi opinión, eran sondeos interesados que buscaban antes que nada satisfacer a quienes pagaban y crear un clima de desánimo en las izquierdas, pero que finalmente las más cercanas a la realidad sobre los resultados del 23-J han sido las del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), que había sido duramente criticado por las derechas y sus medios afines, y la del 40dB para PRISA.
He aquí de nuevo las dos Españas, con gran polarización, enfrentamientos verbales y tensión, pero que afortunadamente no nos helarán el corazón, como dijo en su día el gran Antonio Machado, ninguna de ellas. Los votos se han repartido casi a partes iguales entre los bloques de las derechas y las izquierdas, pues la diferencia en número es de unos 300.000 en favor de las derechas, si bien en escaños, por nuestro sistema electoral, no puramente proporcional y con circunscripciones reducidas como son las provincias, la diferencia en escaños es algo mayor.
En esta situación, parecería lógico que el partido que intentara formar Gobierno fuera el PP, encabezado por Núñez Feijóo, pero el PP tiene un serio problema: necesita a VOX, y aún así no le da para gobernar y precisa de más apoyos de otros grupos, y ahí le surge otro problema: nadie quiere unirse a estos dos grupos.
Feijóo, después de una sucia campaña, con insultos, mentiras, “txapotes”, “sanchismos”, “falcons”, etc., y claras evidencias de falta de proyecto de Estado, desconocimiento de datos económicos y sociales e insuficiencia de capacidad intelectual y política para presidir un Gobierno de España, cometió el garrafal error de faltarle el respeto a todos los españoles, negándose a participar en un debate a cuatro en la TV pública, y todo eso al final lo ha pagado con unos resultados inferiores a los que esperaba, pese a la fidelidad de voto al PP, haga lo que haga, incluidas las malas compañías de su Presidente y cabeza de lista.
Y en estos momentos, en que tanto se especula sobre la formación de Gobierno, casi causa risa oír decir a los dirigentes del PP que deben ser ellos quienes gobiernen por ser el partido más votado y que el PSOE debería abstenerse para dejarles el paso libre. Eso, después de lo que ellos han hecho en Valencia, en Extremadura y en unos 140 ayuntamientos en que gobiernan junto con VOX, sin haber sido los más votados. Pero es que, además, hay que recordar lo que hicieron en aquellas elecciones autonómicas en Madrid y en Andalucía en 2019 y 2018, respectivamente, en que alcanzaron los dos gobiernos habiendo perdido las elecciones, ambas ante el PSOE, aliándose con Ciudadanos y con VOX.
En cuanto a VOX, ha perdido unos 600.000 votos y 19 diputados, pero no hay que relajarse ante lo que representa esta fuerza política, que es reflejo del franquismo de los años cuarenta y eso es preocupante.
En las izquierdas, el PSOE empezó mal por la incomprensible floja intervención de Pedro Sánchez en el primer debate a dos, aunque se pueda entender la dificultad de explicar lo hecho por el Gobierno saliente y sus propuestas para el futuro, dada la actitud de virulencia y mentiras y errores de Feijóo. Pero es menester resaltar que durante la segunda parte de la campaña mejoró mucho y aumentó, finalmente, en 1.000.000 de votos y parece que un diputado con respecto a 2019.
SUMAR, la plataforma creada por Yolanda Díaz, quizás no ha alcanzado el éxito que se preveía, pero estimo que es un resultado bastante digno dado el escaso plazo que ha tenido para ‘atar’ su formación, con más de quince organizaciones de diferentes zonas del Estado. Conseguir 3.000.000 de votos y 31 escaños no era tarea sencilla. La mayor de las exigencias que se le podría oponer a efectos de hacer comparaciones, serían los 3.100.000 votos de IU-Podemos y los 506.000 de Más País en 2019, pero sería necesario observar los negativos resultados del primero de estos dos grupos en las autonómicas y municipales de Mayo último y la más que probable nueva caída que, seguramente, habría sufrido en estas generales. Por tanto, insisto en que el respaldo obtenido por SUMAR puede calificarse de digno.
Pero vayamos al grano sobre dónde nos encontramos. Dando ya por definitivos los resultados a hoy, 30 de Julio, una vez aumentado un escaño al PP y restado al PSOE tras el escrutinio del CERA (censo electoral de los españoles que viven en el extranjero) por la circunscripción de Madrid, excluyendo a JUNTS para ambos, parece que el PP podría alcanzar, en el mejor de los casos, los 172 escaños y el PSOE 171, creando una situación muy complicada. Aunque el PP se presenta como ganador de las elecciones, creo sinceramente que no puede formar Gobierno, que es de lo que ahora se trata.
Al final, parece que todo depende de JUNTS, que tiene 7 escaños, los mismos que ERC, quienes ya se han manifestado por un Gobierno progresista. Pero veamos qué puede hacer JUNTS. Tengo la impresión de que en ningún caso va a apoyar un Gobierno PP/VOX, aunque a un Gobierno PSOE/SUMAR se lo va a vender muy caro, pero creo que acabará apoyándolo; sabe que a ellos y a Cataluña, con estos últimos les iría mejor, y seguramente ERC, que parece convencido de ello, los va a presionar para caminar juntos en lo único que coinciden que es en las pretensiones referendistas. Los ‘cientocincuentaycincotistas’ (perdón por el ‘palabro’) ya han agorado tratando de asustar al personal, y espero que JUNTS no optará por propiciar la máxima tensión por aquello de ‘cuanto peor, mejor’, a lo que los están invitando las derechas y sus medios proclives mediante ataques verbales.
Unas nuevas elecciones generales sólo convienen a los perdedores (PP y VOX), para intentarlo de nuevo. PSOE y SUMAR no tienen por qué correr riesgos si se puede evitar aunque haya que trabajárselo mucho.
La Legislatura que nos viene va a ser difícil, pero para eso está la Política de altura, para negociar y consensuar los grandes acuerdos. Ya han adquirido experiencia en la anterior aunque las dificultades no fueran tan grandes.
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Pedro Crespo Rubio
Madrid, 30 de Julio de 2023
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Visión acertada del panorama político actual tras las elecciones del 23J.
Falta por ver el comportamiento de los colectivos sociales a la izquierda de PSOE y Sumar, que si bien pueden ver este gobierno progresista como mejor a uno reaccionario de PP-VOX, no olvidan que siguen sin cumplirse promesas de la pasada legislatura como la derogación de la Ley Mordaza o el uso de tanquetas para reprimir a los trabajadores y trabajadoras gaditanos en la huelga del metal, por mencionar solo dos hechos más que cuestionables del pasado gobierno PSOE-UP. Más allá de la izquierda institucional hace falta articular una izquierda real.
Muy buen análisis de la real politik, Pedro.