El próximo viernes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, las trabajadoras de la Red de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia de Género de la ciudad de Madrid van a realizar un paro parcial como forma de protesta por el estado de «abandono» en el que se encuentra la red de recursos municipales dependientes del Ayuntamiento de Madrid. Para esa jornada tan simbólica, también han convocado una concentración a las 12:00 h. frente a la sede del Consistorio madrileño, en la Plaza de Cibeles.
En el comunicado de prensa que han difundido este domingo, las trabajadoras afirman que la red «se encuentra colapsada». «Los recursos del Ayuntamiento de Madrid no garantizan la protección adecuada de las mujeres víctimas de violencia ni de sus hijos e hijas», denuncian.
«Los primeros recursos de atención a mujeres sobrevivientes de Madrid se crearon hace más de 20 años, pero la realidad social de entonces no es la del momento actual. La red precisa actualizarse para dar respuesta a las necesidades reales de hoy, para ser ese espacio seguro de contención que necesitan las mujeres, teniendo en cuenta sus circunstancias (cada vez más complejas y de mayor vulnerabilidad social) y evitando la retraumatización constante a la que se ven sometidas», explica el comunicado al que ha tenido acceso el Perro Paco.
Las trabajadoras, organizadas en una plataforma, denuncian «el deterioro de la calidad de los servicios y la imposibilidad de ofrecer la atención que se espera de unos recursos especializados como estos».
Señalan, entre estas deficiencias del sistema municipal madrileño, las demoras existentes -de varias semanas- para obtener una cita especializada (con abogada, psicóloga o trabajadora social) en los servicios de emergencia y en los centros ambulatorios; la insuficiencia de las plazas de alojamiento disponibles en la ciudad de Madrid (15 en total) para las mujeres que requieren una salida inmediata del domicilio; los cortos plazos de estancia previstos en los centros de acogida o la alta rotación de profesionales. Exigen, asimismo, una «revisión» de las condiciones laborales de las trabajadoras, la mejora de las infraestructuras y una «defensa pública más firme» de su trabajo por parte de las instituciones».
«La red de violencia ya no (se) sostiene», denuncian como lema de su movilización. Y añaden: «Como profesionales de primera línea no queremos ser cómplices de este hecho y nos sentimos en el deber y la obligación de alzar la voz en nombre de las mujeres que atendemos, de sus hijos e hijas y de nosotras mismas».
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El Perro Paco
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