Reproducimos el comunicado íntegro dirigido a nuestro alcalde, José Luis Martínez-Almeida, y leído y difundido este 8 de marzo por la Plataforma de Trabajadoras de la Red de Atención a Víctimas de Violencia de Género del Ayuntamiento de Madrid, en el transcurso de la concentración que llevaron a cabo en la Plaza de Cibeles, frente a la sede del Consistorio, en el marco de una jornada de paro parcial.

Hoy 8 de marzo las trabajadoras de la red de violencia de género del Ayuntamiento de Madrid queremos contestar a nuestro excelentísimo alcalde, que ha adelantado su acto oficial para no encontrarse con las trabajadoras en lucha. Nos hubiera gustado decírselo directamente a él, pero parece que su agenda cambió cuando se enteró de que a las 12:00 h. nos estaríamos concentrando frente a la sede del Ayuntamiento.

Señor alcalde de Madrid, es necesario que todo el pueblo de Madrid sepa cuál es la realidad, más allá de su retórica vacía de contenido:

– No es verdad que el alojamiento en hoteles u otros recursos alternativos de acogida fuera de la red de violencia se lleve a cabo de forma puntual. Solamente en lo que llevamos de 2024, hemos duplicado noches en hoteles y otros recursos fuera de la red municipal de atención a las víctimas de violencia con respecto al año anterior, ante la saturación crónica que estamos sufriendo. Siendo la cifra del año pasado, 2023 ya de por sí alarmante. Señor alcalde: la red está colapsada y las mujeres desprotegidas.

Pero le queremos a usted y a toda la ciudadanía explicar por qué es grave esta situación: Cuando una mujer llega al servicio de emergencia de atención a víctimas de violencia de género lo hace muy a menudo prácticamente con lo puesto, en compañía de sus hijos, si los tiene, y en condiciones de extrema vulnerabilidad emocional. Es por ello que la primera acogida de la mujer es fundamental como inicio del proceso de intervención cuyo objetivo final es la recuperación integral de la misma. Por este motivo debe cuidarse al máximo el primer vínculo de ayuda creado en un contexto seguro para la mujer y sus hijos/as. El traslado a un hotel u otro alojamiento ajeno a la red imposibilita la creación desde el inicio de ese vínculo y es parte de lo que nosotras nombramos como revictimización y maltrato institucional. La intervención social profesional, en ese contexto tan crítico para la mujer y sus hijos o hijas, no puede, definitivamente, realizarse a distancia. Por no hablar de otros factores relacionados con la seguridad de las mujeres, ante el incremento exponencial de las posibilidades de que sean contactadas o localizadas por sus agresores. En definitiva, señor alcalde, la intervención, la contención emocional, el apoyo y el acompañamiento que necesitan estas mujeres no puede llevarse a cabo por el equipo técnico a kilómetros de distancia.

Otra de las defensas que usted, señor Almeida, ha esgrimido en estos días, es que se habrían incrementado los recursos residenciales de acogida en más de un 40 % en los últimos cuatro años. Según nuestros datos, únicamente en uno de los centros residenciales se han aumentado cinco plazas de alojamiento y se ha hecho en el marco de un ‘proyecto piloto’, no consolidado y destinadas a alojamientos de media estancia, aunque la realidad de colapso de la red ha obligado a que sean utilizadas también como plazas de emergencia. Lo que ocurre, señor alcalde, es que usted incluye en ese supuesto aumento un conjunto de recursos sociales que no están incluidos en la red de violencia de género en el ámbito de la pareja y/o expareja y esto es hacer trampa o mentir deliberadamente.

– Pero pasemos al siguiente punto, cuando usted dice que se ha llevado a cabo un incremento de la plantilla de profesionales de la red. No es como usted dice, señor Almeida. Ha hablado de 25 nuevos puestos de trabajo en el último año, pero nosotras le decimos que en los centros de emergencia no ha habido tal aumento de la plantilla. En la atención ambulatoria, es cierto que se ha llevado a cabo la apertura de un nuevo punto municipal del Observatorio Regional de Violencia de Género, en el que se han llevado a cabo 11 contrataciones. Pero también es verdad que este centro, de reciente apertura, ya está como los demás: colapsado, con esperas de hasta un mes entre una cita y otra. Nos parece importante hacer hincapié en que, en el área de psicología infantil de dicho recurso, 20 menores se encuentran actualmente esperando a ser atendidos, algunos de ellos desde septiembre de 2023. La frecuencia entre una cita y otra, con los menores, está lejos de ser la apropiada para atender las necesidades de este colectivo en situación extremadamente vulnerable. Esto mismo sucede con el resto de los recursos ambulatorios de la red, donde las mujeres y sus hijas e hijos menores no pueden recibir la intervención continuada e integral que necesitan. Lo repetimos una vez más: no estamos atendiendo adecuadamente las necesidades de las mujeres víctimas de violencia de género y sus hijas e hijos en la ciudad de Madrid. No les estamos protegiendo. Asimismo, mencionamos también la no existencia de recursos ambulatorios en la Red Municipal de Violencia de Género en el ámbito de la pareja o expareja, para aquellas mujeres que continúan la relación o la convivencia con su pareja o expareja de la que sufren violencia, siendo un momento de gran vulnerabilidad. Señor Almeida, sus ‘mejoras’ no tienen en cuenta todas las realidades de las mujeres que sufren violencia de género en Madrid.

Pero hablaba de 25 incorporaciones nuevas, y si restamos las 11 citadas del nuevo punto que mencionábamos, quedarían 14 más. Pues bien, señor Almeida, las trabajadoras de la red desconocemos quiénes son esas 14 profesionales nuevas que han reforzado esta red que, como estamos repitiendo, no sostiene. Pero lo sospechamos, señor Almeida. Sospechamos que de nuevo tramposamente se esté refiriendo a las compañeras que trabajan como suplentes de los equipos ante el elevadísimo número de compañeras que se ven obligadas a dejarlo, que no lo soportan más, que solicitan una excedencia, que están de baja por ansiedad, que buscan otra alternativa laboral lejos de este maltrato institucional que hoy estamos denunciando. Si es verdad esto que sospechamos, no sería real ese incremento, sino la mera cobertura de los puestos de trabajo cuando se producen bajas, vacaciones o cualquier otra eventualidad laboral.

– Hay un punto más, señor Almeida, y se trata de las enormes dificultades a las que se están enfrentando los equipos para encontrar y fidelizar a las profesionales en sus puestos. Y es que nuestras condiciones laborales están muy lejos de ser las adecuadas en un servicio público clave, un servicio profesionalizado, cualificado, formado e integrado por equipos interdisciplinares de profesionales de la abogacía, la psicología, el trabajo social y la educación sociales, con formaciones e itinerarios específicos en las problemáticas de violencia. Y no, la categoría profesional de nuestros equipos no está siendo valorada ni reconocida por este Ayuntamiento. Y estamos convencidas de que no es verdad, señor Almeida, no es verdad que el Ayuntamiento que usted encabeza no pueda hacer nada para mejorar nuestras condiciones laborales, cercanas muy a menudo a los salarios mínimos que no alcanzan a las trabajadoras que hoy tiene delante ni para llegar a fin de mes.

Dice usted que nuestras condiciones laborales no dependen de su voluntad, sino del convenio de intervención social al que estamos vinculadas. Y nosotras le decimos que no, señor alcalde, que las condiciones laborales de las trabajadoras de la red municipal de violencia de género de Madrid claro que las puede decidir mejorar inmediatamente el propio Ayuntamiento. Esperamos su llamada para comenzar la negociación.

Señor Almeida, recapitulemos: no es verdad que los hoteles se estén utilizando como recurso puntual para atender a mujeres víctimas de violencia de género; no es real el incremento en plazas de alojamiento y en profesionales de la red que ha estado pregonando y por supuesto que no es verdad que la mejora de las condiciones laborales de las trabajadoras no dependa de la voluntad política del equipo de gobierno que encabeza.

Pero no es sólo esto, alcalde. Lo fundamental es lo que nos ha traído aquí en esta mañana de lluvia y frío. Señor alcalde, la red ya no sostiene, la red de atención a las mujeres víctimas de violencia de género está abandonada a su suerte por sus responsables técnicos y políticos en el Ayuntamiento de Madrid; la red se encuentra absolutamente colapsada y no está protegiendo a las mujeres en peligro, víctimas y supervivientes de la violencia de género. Y no, señor alcalde, las que aquí le hablamos, no queremos ser cómplices de esta situación desesperada y hemos dicho basta: SE ACABÓ, SEÑOR ALMEIDA.

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Plataforma de Trabajadoras de la Red Municipal de Atención a Víctimas de Violencia de Género del Ayuntamiento de Madrid