Las trabajadoras de la red municipal de atención a víctimas de violencia de género de Madrid realizaron el pasado viernes 22 de marzo el segundo paro parcial en menos de un mes. Durante el paro, se concentraron en la calle, frente a la sede del Ayuntamiento de Madrid, donde se estaba celebrando la sesión del Pleno, para denunciar la situación «insostenible» de la red y de sus trabajadoras, como afirmaron en el comunicado leído en el transcurso de la concentración. En el interior del Palacio de Cibeles, sede del consistorio, los grupos políticos de la oposición (PSOE y Más Madrid) habían recogido la denuncia de las trabajadoras de la red para formular sendas preguntas al gobierno municipal encabezado por el alcalde, José Luis Martínez-Almeida.

Dos semanas después de que realizaran el primer paro, en fecha de tanta carga simbólica como es el 8 de marzo, las trabajadoras organizadas denunciaban que «la situación continúa exactamente igual: la red en colapso, sin dar la protección y atención a las que las mujeres y sus hijas e hijos tienen derecho; y las trabajadoras agotadas física y emocionalmente, bajo unas condiciones de precariedad que impiden la imprescindible fidelización de los equipos».

Precisamente fue el día del paro y coincidiendo con la hora del Pleno cuando la directora general de igualdad y contra la violencia de género, Ana Fernández Izquierdo, del Área de Gobierno de Políticas Sociales, Familia e Igualdad del Ayuntamiento, encontró hueco en su agenda para recibir a las trabajadoras en lucha, que tuvieron que estar al tiempo protestando en la calle, en la tribuna de invitados del Salón de Sesiones del Pleno y en la reunión con la responsable directa del departamento del que depende la red. Y así lo hicieron.

En el Pleno, la respuesta del gobierno municipal, en boca del delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández Sánchez, del Partido Popular (PP), a las preguntas formuladas por los grupos de la oposición, relativas a las medidas que el Ayuntamiento pensaba adoptar para atender las reivindicaciones de las profesionales y reforzar la red municipal, no cayó para nada bien en las trabajadoras. Sentó especialmente mal la infantilización con la que se sintieron tratadas al recomendarles el señor Fernández Sánchez que no se dejaran manipular por los grupos de la izquierda, llegando a afirmar durante su respuesta a la pregunta de Más Madrid que una concejala de este grupo había estado indicándoles cómo debían colocarse en la concentración. Por otra parte, los argumentos esgrimidos por el delegado de área siguieron negando la mayor y defendiendo que bajo su gobierno se ha duplicado el gasto y se han incrementado de forma sensible los medios municipales tanto en centros y recursos, como en plazas de alojamiento y en número de profesionales. A esta línea argumental fijada por el Gobierno Almeida ya habían respondido las trabajadoras el pasado 8 de marzo a través de su anterior comunicado, que recogimos en el Perro Paco.

Por otra parte, en la reunión con la responsable municipal, y según ha podido saber el Perro Paco, no se produjo ningún compromiso en firme por parte de Fernández Izquierdo, más allá de admitir ciertas carencias técnicas en el modelo organizativo de la red que tomarían en consideración de cara a la redacción de los nuevos pliegos municipales. En relación a aspectos concretos y críticos, como la necesaria ampliación de las plazas de alojamiento en los centros de emergencia, la directora general de igualdad y contra la violencia de género no ofreció ninguna respuesta, por lo que a día de hoy se continúa alojando a las mujeres en hoteles. Con respecto a las condiciones de precariedad de las trabajadoras, afirmó no tener margen de maniobra y se remitió al convenio colectivo del sector de la intervención social. Idéntico argumento al que se agarró en el Pleno su superior jerárquico, el señor Fernández Sánchez.

Así las cosas, a día de hoy, lo que le cuentan a este perro fuentes de las trabajadoras en lucha es que se encuentran planeando nuevas acciones, convencidas de continuar perseverando hasta que les den soluciones efectivas a los problemas que están haciendo visibles con su movilización. Así lo expresaban en el paro del pasado 22 de marzo: «Estamos en primera línea y sabemos mejor que nadie cuáles son las grietas y fallas de la red de atención, así que no vamos a desistir en la lucha».

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El Perro Paco

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