Miles de personas recorrieron este sábado el Paseo del Prado madrileño, entre Atocha y la Plaza de Cibeles, en una manifestación convocada con el lema “Paremos el genocidio en Palestina. Fin al comercio de armas y a las relaciones con Israel”.
El Perro Paco estuvo allí, acompañando una marcha corta en su recorrido que contó con una amplia afluencia de gatos y gatas. La Delegación de Gobierno cifró el número de asistentes en 25.000, por 50.000 los organizadores. Con tan amplia horquilla, la conclusión es que los números no siempre sirven para mucho.
La manifestación había sido convocada por la Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP) en el marco de una jornada estatal de movilización que, según informa el diario Público, reunió protestas en 115 ciudades españolas.
En el manifiesto, esta red de organizaciones de apoyo al pueblo palestino dirigía una serie de exigencias al Estado español, entre ellas el fin de la compraventa de armas y tecnología militar con Israel; el apoyo a la demanda presentada contra Israel por parte de Sudáfrica ante el Tribunal Internacional de Justicia por genocidio; la ruptura de todo tipo de relación con el Estado hebreo o la derogación de la Ley Mordaza. Accede aquí a todas las reivindicaciones y al comunicado completo de la RESCOP.
El barrunto de este chucho es que fueron la impotencia y el espanto ante este interminable ataque contra la población palestina de Gaza los que sacaron de sus casas a miles de personas para pedir el final de la masacre, para lanzar un mensaje de solidaridad al pueblo atacado y para estar simplemente en el lugar correcto en esa mañana de sábado de sol de invierno. Aunque probablemente no, y fueran estas simplemente las razones de este perro.
Este mismo lunes que ya se extingue, el diario El País salía a la calle con una portada en la que se decía que desde el pasado 7 de octubre ya se han superado los 25.000 muertos palestinos como consecuencia del ataque genocida del Estado israelí. El 80 % de las víctimas han sido mujeres y niños.
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El Perro Paco
El sábado 27E se ha repetido la protesta y la exigencia por el cese de la guerra a Palestina. Esta vez la convocatoria fue a nivel estatal. Decenas de miles de personas se congregaron en la capital, marchando desde Atocha a Plaza de España. Las exigencias las comunes a anteriores convocatorias: Alto el fuego inmediato en Gaza, fin del proceso de genocidio por parte del gobierno sionista de Israel, apoyo a la demanda sudafricana ante el Tribunal Internacional de Justicia y ninguna colaboración económica o política entre los estados español e israelí.
El pueblo español apostando por la paz, otra vez. Y el gobierno, como la propia UE, enredado en un inexplicable juego de equilibrios diplomáticos mientras prosigue la masacre.