Bien sabido es que en Madrid en verano el calor aprieta de lo lindo. Y cuando lo hace con fuerza, lo que apremia al personal es encontrar un buen charco en el que refrescarse. Hoy os quiero presentar, queridos amigos y amigas, visitantes ocasionales de esta Villa o gatos despistados por los rigores del Loren… Hoy os quiero hablar, les decía, de las fantásticas piscinas naturales que tenemos en Rascafría, que os animo a conocer, a disfrutar y a respetar, como plan infalible para estas semanas de calor intenso.

Rascafría es un pequeño pueblo de la Sierra de Guadarrama, situado a 1.100 metros de altitud en el área geográfica del Alto Lozoya, al noroeste de la Comunidad de Madrid. Las piscinas naturales de Las Presillas se encuentran ubicadas exactamente en el Valle del Paular, muy próximas al monasterio del mismo nombre, a alrededor de un centenar de kilómetros de la capital.

Este espacio recreativo de Las Presillas se ha habilitado sobre el cauce del río Lozoya y está conformado por varias piscinas naturales perfectamente preparadas para un baño revitalizante y bastante cómodo y seguro. Las aguas serranas están frescas, de eso no hay duda, pero los calores estivales hacen que no lo estén tanto como cabría esperar y uno puede disfrutar del baño con gusto, sin que las patas lleguen a agarrotarse ni el lomo a amoratarse.

Junto a las piscinas naturales se encuentran abundantes sombras en las que relajarse y guarecerse del sol serrano, así como praderas en las que instalar toallas y disfrutar del pícnic. Existe incluso un chiringuito con algunas mesas en el que poder pedir alguna cosa de comer y beber, sin grandes pretensiones eso sí, pero que resolverán un posible apuro. En la orilla opuesta, el bosque se acerca al río, permitiendo a quien lo desee caminar rápidamente entre árboles y estirar las patas antes del baño.

Las piscinas naturales de Rascafría es verdad que no van a ser el lugar ideal para nuestros lectores más intrépidos. Es un enclave bastante popular en Madrid, probablemente las piscinas naturales más famosas y más frecuentadas en la Comunidad. Así pues, si tienes alergia a la gente o a la intervención humana sobre un espacio natural, quizás no sea éste tu lugar y tu mejor plan. Pero si no rehúyes de la compañía humana y buscas un espacio que aúne naturaleza y ciertos servicios y acondicionamientos; si quieres sacudirte el calor y darte un baño de aguas serranas, relajando al mismo tiempo la mirada con vistas a la sierra y al Pico de Peñalara, probablemente lo vas a disfrutar. Y por supuesto, si tu plan es familiar e incluye chavalería, creo que el acierto es seguro.

Información de utilidad y advertencias (actualizado 2024)

Precio y aforo: La entrada a las piscinas naturales es libre y gratuita. Además, no hay aforo máximo. Estos elementos hacen de ella un área muy popular, pero también llevan a la masificación y al descuido. El área recreativa de Las Presillas sorprende por su amplitud, que permite absorber un número importante de gente, pero si la vida te lo permite, el Perro Paco aconseja visitar el lugar entre semana. Las zonas de sombra, aunque son amplias, son limitadas, por lo que es bastante probable que en los días de mayor aglomeración el contacto humano sea más intenso de lo apetecible.

Aparcamiento: Si vas en coche, Las Presillas cuentan con aparcamiento, cuyo precio a jornada completa es de 9 euros para turismos. El horario del párking es de 09:00 a 21:00 h. Aquí el enlace a la página informativa del Ayuntamiento de Rascafría.

Aseos y vestuarios: Junto al chiringuito hay aseos, pero no vestuarios. Advertimos del deplorable estado de limpieza de los servicios y de la necesidad de poner medios para mejorar este aspecto.

Normas y restricciones: este espacio natural, pero humanizado (para bien y para mal), cuenta con una serie de normas o restricciones para intentar salvaguardar y facilitar la convivencia entre sus visitantes, mitigando el impacto inevitable. Entre ellas, no instalar mesas o sillas playeras o no compartir tus gustos musicales con el vecino. El Perro Paco visitó Las Presillas en el verano de 2023 y en el verano de 2024 y, según su experiencia, estas normas no se están respetando. En nuestra última visita, la cantidad de bártulos, sillas, mesas, bandas sonoras e incluso tiendas de campaña resultaban excesivas y molestas. El cumplimiento de las normas queda únicamente al criterio de cada cual, de nuevo para bien o para mal.

Las piscinas naturales, que represan las aguas del río Lozoya, no dejan de ser un espacio natural, por lo que, aunque pareciera imposible en ocasiones, existe alguna fauna que habita sus aguas. Por ejemplo, es habitual compartir río con algunos grupos de patos. Desgraciadamente, en las dos últimas visitas del Perro Paco pudo ver a humanos de todas las edades molestando, hostigando y persiguiendo a los patos.

Tampoco se puede, en principio, acudir con animales de compañía. Y no me miren de ese modo, porque el Perro Paco es cualquier cosa, menos un animal de compañía.

En esta actualización correspondiente al verano de 2024 siento cambiar el tono, pero la sensación de quien escribe es que Las Presillas están más abandonadas de lo aconsejable en un espacio natural.

¿Cómo llegar a las piscinas naturales de Rascafría?

Si vas en coche desde Madrid, el camino más sencillo es tomar la A-1. Después hay que tomar la salida 69 de la autovía del Norte, a la altura de Lozoyuela. En ese punto del camino se toma la carretera M-604, que acabará por llevarte directo hasta tu destino. Estamos a hora y cuarto, aproximadamente, de la ciudad de Madrid.

No es, de todos modos, imprescindible el uso del vehículo privado. Desde Madrid hay un autobús que sale desde la Plaza de Castilla y que conduce a Rascafría, desde donde se puede llegar caminando. Se trata de la línea 194. Eso sí, los horarios son los que son. Aquí puedes consultar sus horarios y frecuencias en la web del Consorcio Regional de Transportes de Madrid.

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El Perro Paco

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